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Hola, soy Gloria Cano, tu coach de respiración. Me alegra mucho compartir contigo, cada semana, estas prácticas sencillas y poderosas que nos permiten vivir con mayor bienestar!

Hoy te doy la bienvenida al episodio #44 de Para y Respira. Vamos a respirar profundamente para conectar cuerpo y mente.

Muchos seres humanos vivimos gran parte del día poniendo nuestra atención en nuestros pensamientos, preocupaciones, inquietudes y demás construcciones de nuestra mente y damos por sentado que nuestro cuerpo nos va a seguir el ritmo, notando que tenemos cuerpo únicamente cuando éste nos manda una señal de incomodidad o dolor. ¡Qué lástima!

Para que esto no sea necesariamente así, vamos a aprender una práctica para conectar el cuerpo y la mente mediante la respiración profunda.

Comencemos…

Siéntate cómodamente y si quieres cierra tus ojos, excepto si estás conduciendo o cuidando de algo o alguien que requiera tu atención y vigilancia.

Coloca ambas manos sobre tu abdomen, cerca de tu ombligo y así vas a poder sentir cómo se expande tu abdomen al inhalar y cómo se contrae al exhalar.

Vamos a hacer 3 respiraciones largas tomando y soltando el aire por la nariz. Fíjate en el movimiento de tu abdomen que se expande y contrae siguiendo el ritmo de la respiración.

Inhala y el abdomen se expande… Exhala y el abdomen se contrae

Inhala y el abdomen se expande… Exhala y el abdomen se contrae

Inhala y el abdomen se expande… Exhala y el abdomen se contrae

Siguiendo con las respiraciones lentas y profundas, pon ahora la atención en todo tu cuerpo, recórrelo e identifica si hay algún lugar donde sientas incomodidad, tensión, dolor o malestar.

Tomate el tiempo de sentir tu cuerpo y fija tu atención en la sensación incómoda, tensa o dolorosa, sin intentar cambiarla, sólo mantén tu atención en ese lugar de tu cuerpo cuando inhalas y exhalas, así:

Inhalo y siento mi cuerpo… Exhalo y siento mi cuerpo

Inhalo y siento mi cuerpo… Exhalo y siento mi cuerpo

Inhalo y siento mi cuerpo… Exhalo y siento mi cuerpo

Ahora lleva tu atención al área del corazón. Imagina que tu respiración fluye hacia adentro y afuera desde tu corazón o tu pecho, sigue respirando lenta y profundamente y trata de re-experimentar la emoción que sientes por alguien que amas, una mascota, un lugar especial, un logro, etc. O enfócate en una sensación de calma y fluidez.

Inhala y siente como la sensación de amor, cariño, calma, fluidez llena tu cuerpo... Exhala y envía esa sensación de amor, cariño, calma, fluidez a la parte de tu cuerpo donde sientes tensión, incomodidad o dolor.

Inhala y siente como la sensación de amor, cariño, calma, fluidez llena tu cuerpo... Exhala y envía esa sensación de amor, cariño, calma, fluidez a la parte de tu cuerpo donde sientes tensión, incomodidad o dolor.

Inhala y siente como la sensación de amor, cariño, calma, fluidez llena tu cuerpo... Exhala y envía esa sensación de amor, cariño, calma, fluidez a la parte de tu cuerpo donde sientes tensión, incomodidad o dolor.

Respira normalmente…

Inhala y el abdomen se expande… Exhala y el abdomen se contrae

Sigue respirando con tu ritmo habitual… Si quieres puedes extender esta práctica a otros lugares de tu cuerpo que también estén necesitando tu atención y recuerda seguir con los ejercicios durante la semana, así podrás conectar más con tu cuerpo y con los mensajes que éste tiene para ti.

¡Gracias por practicar conmigo! Y recuerda que estoy atenta a tus comentarios y consultas sobre la práctica.