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Hola, soy Gloria Cano y te doy la bienvenida al episodio 88 de #ParayRespira.

Este ejercicio lo he llamado #RESPIRA #ASOMBRO. Así como lo oyes, vamos a unir la respiración con el asombro, esa emoción tan importante y muchas veces tan olvidada por nosotros. Y es que el asombro es esa emoción que sentimos cuando algo nos sorprende por su magnitud, su belleza, su dimensión y percibimos que estamos frente a algo más grande que nosotros y nos sentimos pequeños pero conectados al mundo.

Los investigadores también han concluido que con el asombro nuestro comportamiento prosocial aumenta porque sentimos mayor afinidad con los demás, sentimos menos necesidad de control, estamos más cómodos frente a la incertidumbre, buscamos desafíos y los enfrentamos mejor. En resumen, el asombro nos permite redefinirnos a nosotros mismos y a nuestra historia.

Comencemos…

Este ejercicio puedes hacerlo sentado con los ojos cerrados, para recordar una experiencia de asombro que hayas tenido o también puedes elegir hacerlo caminando o de pie en algún lugar que sea oportuno para poner tu atención en tu entorno, apreciarlo y abrirte a experimentar el asombro frente al mundo; como cuando eras niño/a y veías las cosas por primera vez.

Si elegiste sentarte, separa tu espalda del respaldo de la silla. Cierra los ojos. Pon ambos pies en el piso y siéntelos firmemente apoyados en el suelo.

Revisa cómo están tus hombros; revisa cómo está tu espalda. Revisa tu mandíbula, que no estés apretando los dientes, revisa cómo están tus manos y ponlas suavemente sobre tus muslos.

Vamos a hacer 3 respiraciones profundas tomando y soltando el aire por la nariz,

tomamos el aire y el abdomen se expande… soltamos el aire y el abdomen se contrae…

tomamos el aire y el abdomen se expande… soltamos el aire y el abdomen se contrae…

tomamos el aire y el abdomen se expande… soltamos el aire y el abdomen se contrae…

Sigue respirando lenta y profundamente a tu ritmo; tomando y soltando el aire por la nariz. Si estás con tus ojos abiertos, presta atención al entorno que te rodea. Observa su magnitud, su belleza, identifica detalles que te sorprendan.

Por ejemplo, para mí es fácil asombrarme cada vez que estoy frente al mar, o cuando veo la explosión de colores en la primavera, o cuando escucho una música que me conmueve…

Si estás con tus ojos cerrados, recuerda una experiencia, lugar, situación donde sentiste asombro; puede ser un lugar de la naturaleza, una construcción maravillosa, el color o el aroma de una flor, una música, una comida, una obra de arte, un gesto de alguna persona, un animal que te inspire…

toma el aire, asómbrate de nuevo y suelta el aire lentamente por la nariz…

toma el aire, déjate asombrar y suelta el aire lentamente por la nariz…

toma el aire, siente el asombro y suelta el aire lentamente por la nariz…

toma el aire, asómbrate de nuevo y suelta el aire lentamente por la nariz…

toma el aire, déjate asombrar y suelta el aire lentamente por la nariz…

toma el aire, siente el asombro de nuevo y suelta el aire lentamente por la nariz…

Terminamos… ¿Cómo te sientes? ¿Notas una sensación, te diste cuenta de algo?

Puedes hacer esta pausa tantas veces al día como lo desees, resulta muy útil cuando necesitas conectarte, contigo, con el mundo; también cuando hay un desafío que enfrentar y buscas fortaleza para hacerlo.

¡Gracias por practicar conmigo! Y Recuerda que estoy atenta a tus comentarios y sugerencias sobre la práctica.