Cuanto más te acostumbres a dar las gracias, menos pensarás en quejarte. Acostúmbrate a dar siempre las gracias en cualquier circunstancia, en la tristeza como en la alegría, en la molestia y la humillación como en la paz y el éxito, en la luz como en la oscuridad, en el calor del amor como en el frío de la aridez.
Esta es una breve meditación del Padre Elkin López de la Congregación de la Fraternidad Sacerdotal, a partir de los Consejos espirituales del Padre Eugenio Prévost.