El chamanismo es la fluidez de la vida, es la fluidez de nuestro caminar. Es volver a retomar nuestras raíces, es volver a creer en la naturaleza. Se trata de recordar y experimentar ese vínculo fuerte con la madre tierra, donde se busca generar una cura a los sufrimientos y angustias del ser humano como individuo. Es acercarnos a lo desconocido y aprendernos a curar y sanar desde adentro con las plantas ancestrales. Aquellas plantas medicinales que nos ponen en contacto con nuestro verdadero ser, que nos recuerdan lo que somos, nuestro propósito y nos enfrentan a nuestros propios miedos y de esta forma fluir y vibrar con la vida misma.