La visión es el más dominante de los sentidos humanos. Dependemos en gran medida de este sentido. La visión requiere de la integridad de los ojos, el cerebro y sus conexiones, por lo que la salud visual no solo se trata de cuidar los ojos en si mismos y aunque al igual que la audición la importancia de estos sentidos puede ser entendible claramente, en ocasiones falta exteriorizar la relevancia de las cosas para darnos cuenta de lo importantes que pueden ser. Dada su importancia los problemas visuales tienen repercusiones en diferentes esferas de la vida y con este articulo espero poder motivar a tomar en serio el cuidado de la salud visual, lo cual puede mejorar nuestra calidad de vida.
La mala salud ocular y la visión deficiente tienen un efecto negativo en la calidad de vida y restringen el acceso equitativo y los logros en la educación y el lugar de trabajo. La pérdida de la visión tiene implicaciones financieras sustanciales para las personas, familias y comunidades afectadas. Las evaluaciones basadas en las últimas cifras de prevalencia para 2020 sugieren que la pérdida anual de productividad global por discapacidad visual es de aproximadamente $ 410.7 mil millones. La discapacidad visual reduce la movilidad, afecta el bienestar mental, exacerba el riesgo de demencia, aumenta la probabilidad de caídas y accidentes de tránsito, aumenta la necesidad de atención social y, en última instancia, conduce a tasas de mortalidad más altas.
Casi todas las personas experimentarán problemas de visión o una afección ocular durante su vida, dado que con la edad se sufren cambios en los ojos y requerirán servicios de atención oftalmológica. Por lo cual nadie puede ser totalmente ajeno a esta situación.
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La información que se brinda por este medio tiene un propósito puramente educacional. No pretendemos diagnosticar, curar o de alguna otra forma sustituir la ayuda profesional de su médico, nutricionista, dietista u otro profesional de la salud cualificado. Usted siempre debe consultar con un profesional de la salud ante cualquier sospecha de enfermedad o cambios de tratamiento.
