Comer juntos es una actividad social muy importante, con evidencia de banquetes comunales que se remontan al menos a 12.000 años en el registro arqueológico.
Diferentes instituciones de salud pública recomiendan que las comidas deben ser regulares y no apresuradas, consumidas en ubicaciones apropiadas, un ambiente tranquilo y cómodo; y siempre que sea posible, junto con familiares, amigos o colegas. Se considera que comer juntos es un indicador importante de una vida útil más larga y saludable y una mejor calidad de vida. Comer juntos se justifica en el contexto de la importancia de la comunicación dentro de las familias.
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La información que se brinda por este medio tiene un propósito puramente educacional. No pretendemos diagnosticar, curar o de alguna otra forma sustituir la ayuda profesional de su médico, nutricionista, dietista u otro profesional de la salud cualificado. Usted siempre debe consultar con un profesional de la salud ante cualquier sospecha de enfermedad o cambios de tratamiento.
