Los miembros de la familia son la principal fuente de apoyo para las personas con enfermedades crónicas y discapacidades. Miles de estudios publicados han documentado los efectos psicológicos y físicos que se relacionan con el hecho de cuidar a una persona y no es algo que se pueda hacer de menos.
Poder brindar ayuda a los cuidadores con atención psicosocial y educativa podría mejorar el impacto negativo de su labor sobre el bienestar. Es necesario reconocer los factores que constantemente aumentan la tensión y conducen a peores resultados de salud. El bienestar de los cuidadores también afecta a las personas necesitadas de cuidado, cada uno como cuidador debemos dejar la pena de un lado y solicitar ayuda a otros familiares o a profesionales. Recordemos que esto no es un acto egoísta, sino que es para beneficio de todos.
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La información que se brinda por este medio tiene un propósito puramente educacional. No pretendemos diagnosticar, curar o de alguna otra forma sustituir la ayuda profesional de su médico, nutricionista, dietista u otro profesional de la salud cualificado. Usted siempre debe consultar con un profesional de la salud ante cualquier sospecha de enfermedad o cambios de tratamiento.
