En el Salmo 17 el salmista nos muestra un modelo de oración en el que podemos reflexionar sobre las intenciones de nuestras propias oraciones, y nos ayuda a comprender cuál es la base sobre la cual Dios escucha nuestras suplicas. En este salmo somos animados para no dejar de humillarnos y venir una y otra vez delante del Señor para orar y confiar en él.