Las fuerzas que no fallan
La debilidad es algo con lo que no queremos ser identificados, rendirse ante una situación es lo último que esperaríamos, al contrario, buscamos ser fuertes; queremos estar por encima de cada circunstancia, tener el control y triunfar
A través del salmo 31 el salmista anima a su pueblo a ser fuerte, a armarse de valor en medio de un mundo lleno de dolor. Pero, ¿cómo es posible esto? las fuerzas que no fallan, no se logra con ejercicio físico, resistencia o inteligencia emocional, esta fortaleza no está dentro de nosotros, sino que viene de afuera, es Dios el único que puede darnos el valor, ánimo y fuerzas para caminar por este mundo quebrantado.