El capítulo 11 de Juan nos relata acerca de los hermanos Lázaro, María y Marta quienes eran de Betania y además eran amigos de Jesús. María y Marta mandaron mensaje a Jesús de que su hermano estaba enfermo, en él no explicaron los detalles de la condición de Lázaro ni le pidieron específicamente al Señor que hiciera algo, solo apelaron al amor del Señor por su hermano, con humildad y confianza le hicieron consciente de su necesidad. Ellas creían que Jesús estaba dispuesto a sanar a su hermano porque lo amaba y confiaban también en que Él tenía el poder para hacerlo.
La relación cercana del Señor con Lázaro, María y Marta hace parecer misterioso lo que ocurrió a continuación, Jesús en lugar de apresurarse a ir a Betania se quedó dos días más en el lugar donde estaba. Su demora como vemos al estudiar este pasaje, tenía varios propósitos, uno de ellos demostrar que Jesús operaba de acuerdo a los tiempos de Dios, no de los hombres.