Los primeros segundos cuando conocemos a alguien definitivamente son claves, pero... ¿estamos dispuestos a cambiar de opinión una vez sabemos más detalles sobre esa persona?.
Un refrán muy popular dice que "no se debe juzgar un libro por su portada", pero siendo sinceros lo hacemos todo el tiempo, y también es algo que aplicamos a nivel sociológico: porque tenemos una necesidad que va mas allá de lo consciente de encasillar a las personas según nuestras primeras impresiones.
Quédate con nosotras en esta conversación acerca de lo que percibimos la primera vez que vemos o tenemos un acercamiento con alguien.
¡Pasen adelante!