Mikel Landa ha cerrado uno de los peores años de su trayectoria deportiva.
Aquella caída en Cattolica, en la primera semana del Giro, ha roto toda la campaña y resucitado los peores fantasmas del ciclista del Bahrain Victorious sobre su gafe para las grandes citas.
En un año en el que su equipo se ha salido, Mikel Landa despierta todas las dudas sobre su presente y especialmente futuro, dudas sobre su reenganche a la parte noble del pelotón, sobre el realismo de seguir optando a una gran vuelta, sobre su jerarquía en el ciclismo...
A nadie se le escapa, que ha salido de la quiniela de los grandes nombres, pero eso no desalienta esa fe llamada landismo y que tiene defensores como Albert Rivera, responsable del podcast de A Cola de Pelotón, quien describe en un conversación a tres, junto al compañero de A Pie de Puerto, David García, el paisaje que ahora mismo rodea y espera a Mikel Landa.