Cuántos de nosotros tendremos que convivir con hermanos que se sienten profetas.
Profetas, mover profético ó dones de revelación cómo desees llamarle han sido la excusa perfecta en hermanos para hacernos pasar por momentos que en vez de sentir dirección de Dios, entorpece, traen confusión y ridiculizan a la iglesia.
Les contaré un poco mi experiencia con ellos pero mi deseo realmente es que pongamos nuestra mirada y confianza en Jesus y no en ELISEOS BURBUJAS CON PENSAMIENTOS MAGICOS.