Texto: 2 Pedro 3:11-13
11 Dado que todo lo que nos rodea será destruido de esta manera, ¡cómo no llevar una vida santa y vivir en obediencia a Dios, 12 esperar con ansias el día de Dios y apresurar que este llegue! En aquel día, él prenderá fuego a los cielos, y los elementos se derretirán en las llamas. 13 Pero nosotros esperamos con entusiasmo los cielos nuevos y la tierra nueva que él prometió, un mundo lleno de la justicia de Dios.
Hemos visto que hay un destino claro para todo lo que existe, un juicio al final de los tiempos, pero también Pedro nos recuerda lo importante que es tenerlo presente para vivir de acuerdo a esa realidad
Aquí vemos tres aspectos claves a tener en cuenta, sabiendo que el futuro no sólo es inminente sino glorioso para sus hijos, para nosotros, los que hemos creído en su obra maravillosa en la cruz
Escuchemos el devocional UNA PUERTA ABIERTA EN EL CIELO
