Jesús nos da un gran ejemplo, el conocía claramente el propósito por el cual había sido enviado por el Padre, para proclamar las buenas nuevas de salvación a todo la humanidad, sin distinción de personas. Él sabía que su propósito aquí en la tierra era glorificar al Padre, darlo a conocer por medio de la Palabra, también por su vida y su ejemplo, los que vieran a Jesús conocerían al Padre, por medio de su Hijo. Este era su principal alimento.
Juan 4. 31-34 .
“Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come. El les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis. Entonces los discípulos decían unos a otros: ¿Le habrá traído alguien de comer? Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.”
Cosa tremenda Hará Dios con nosotros
