Pedro está escribiendo acerca de la elección, luego de la transformación diaria del creyente, del fruto que debe dar en la vida presente, de las recompensas futuras, del futuro glorioso con el Señor y en el verso 14 indica que Dios mismo ya le había dicho que se acercaba el momento de su sacrificio, su muerte como mártir por la obra y que por tal razón, haría todo lo posible para que sus lectores y oyentes nunca olviden lo que les había enseñado, y por cierto, por la misericordia de Dios lo logró.
Hasta el día de hoy leemos sus enseñanzas, como dice él mismos “estas cosas”, muchas cosas que enseñó, como consecuencia por supuesto de una vida de fe, transformada por el poder del Espíritu Santo.
Y nos recuerda que Cristo vendrá otra vez, de una forma poderosa.
Pero alguien podría decir, eso es puro cuento 2 Pedro 1:16-17
16 Pues no estábamos inventando cuentos ingeniosos cuando les hablamos de la poderosa venida de nuestro Señor Jesucristo. Nosotros vimos su majestuoso esplendor con nuestros propios ojos 17 cuando él recibió honor y gloria de parte de Dios Padre. La voz de la majestuosa gloria de Dios le dijo: «Este es mi Hijo muy amado, quien me da gran gozo»
