1 de Pedro 5: 5-6
“Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes. Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;”
Esto es lo que enseña el Apóstol Pedro a los jóvenes y a cada uno de nosotros, debemos actuar en humildad, respetándonos unos a otros, sujetos a la autoridad de Cristo, aceptando su Palabra y obedeciéndola.
Lo contrario es la soberbia, que es un sentimiento que conduce a actuar y considerarse superior a los demás, creyendo que sus pensamientos son mayores a los demás y despreciando a otros. A los soberbios Dios los resiste, pero a los humildes los llena de gracia, misericordia y perdón
En este pasaje el Apóstol Pedro viene dando una serie de recomendaciones a los ancianos respecto al cuidado de la Iglesia, y ahora se dirige a los jóvenes para que estén sujetos a la autoridad de los ancianos en sumisión y humildad.
