No conozco la autoría de este escrito, me encantaría saberlo.
Me permití grabarlo y compartirlo, es una gran enseñanza. A veces nos cegamos, nos ponemos a la defensiva y lo que es peor culpamos al otro. Que tal vez si nos hizo daño, que tal vez no se comportó bien. Responsabilizar al otro de nuestro para no hacernos cargo.
Sé que es un tema tal vez complejo, porque cada historia es un mundo, y porque nadie puede minimizar lo que sintió o siente una persona, pero con el tiempo y mucho trabajo interior, el perdón es algo maravilloso, aunque la otra persona nunca lo sepa.
El perdón a uno mismo, el perdón al otro, para avanzar más livianos.