La tecnología crea, destruye y transforma empleos, pero el efecto neto del impacto es superior en los beneficios.
Estaremos viendo como la automatización, la robótica, la programación y otras tendencias tecnológicas estarán cambiando perfiles, por lo que necesitamos definir nuestra trayectoria de desarrollo hacia upskill, reskill o ambos.
Debemos adaptar nuestro talento a las necesidades del futuro y trazar el camino que queremos seguir hacia los empleos que vienen y los empleados que se requerirán.