Después de 4 días de retiro Zen y trabajo personal, me apetece compartir contigo algunas ideas que han compartido conmigo y reflexiones que me han venido de perlas.
Ese Juez Interno puede ser muy coñazo. Esa vocecita (que para cada uno dice cosas diferentes) que nos hace sentir que "no somos apropiados".
¿Y la otra cara de la moneda? ¿Te suena? Esa voz que te empuja a más, mejor, etc...
Y entre los dos acabamos agotados porque NUNCA ES SUFICIENTE.
Si te interesa el tema, tal vez este episodio te guste. Porque no se trata de callar esas voces. Son parte de la mente humana. ¿Y si las escuchamos sin identificarnos demasiado? Es una de las cosas que ofrece el Zen.
No puedo decir que soy experta del tema. Una simple iniciada, pero con son principios que me gustan, que menos que compartirlos.
Y si te ha gustado, COMPÁRTELO TÚ TAMBIÉN.
Un fuerte abrazo.