Independientemente de la manera como la sociedad moderna determine el valor de cada individuo, tú eres una persona especial, por ser creación de Dios; por lo tanto, tu valor no depende de la opinión de ningún ser humano, como tampoco de las cambiantes circunstancias de la vida. El hecho de ser un príncipe, una princesa, del Rey del universo, significa además que tienes derecho a una gloriosa herencia en la patria celestial. Los dos anteriores (un origen noble, un linaje real), además de ser grandes privilegios, conllevan también una gran reponsabilidad: Vivir de acuerdo a los principios del reino de Dios y para la gloria de su nombre. ¡Vive como lo que eres: Un Hijo de Dios! ¡Prepárate para recibir tu herencia!
Música: Hijos de Dios - @gethsemani_ministerio