Es momento para reflexionar sobre este año 2021. Un año en lo personal lleno de muchas emociones, de momentos inolvidables, maravillosos y hermosos como mi matrimonio, momentos de mucha felicidad como la aprobación de mi tesis y la culminación de mi carrera universitaria, pero también de un episodio muy triste como la muerte de mi abuelita. El 2021 me dejo una gran enseñanza: Dios está conmigo, Él cuida mis pisadas y me sostiene con su brazo. Ahora es momento de pasar la página, un año nuevo llega y con él nuevos desafíos. A la luz del Salmo 103, obtendremos las promesas necesarias para hacer de este 2022, el mejor de nuestros años.