En Junio del 2016 tuve que dejar mi país, mi familia, una carrera universitaria en la universidad de mis sueños, a punto de concluir; en fin, tuve que dejar mis sueños tirados en Venezuela. Llegar a Estados Unidos fue una transición muy dura, me sentía un fracasado, con 21 años sentía que había tirado mi vida por la borda y ya no habría nada para mí. Llegué a enojarme mucho con Dios y hasta lo hice culpable de todo lo que me había ocurrido. Sin embargo, en medio del aparente silencio, Dios estaba preparando algo maravilloso para mí. En el 2017 recibo nuevamente el llamado de Dios para estudiar Teología, un llamado que por muchos años había rechazado porque mi sueño era ser ingeniero, pero esta vez el llamado fue tan claro y fuerte que no pude rechazarlo. Dios utilizo tres personas para reconfirmar el llamado y comencé el camino, estudiando Teología en la Universidad de Montemorelos. Durante 4 años y medio dediqué todo lo que estuvo en mi alcance para prepararme de la mejor manera, en cada paso que daba sentía la presencia de Dios. Hubo momentos difíciles, pero el mismo Dios que me llamó me sostuvo y me dió la fuerza y hasta el dinero para seguir adelante. Hoy concluye una etapa, para la Gloria y Honra de su Santo Nombre, recibo este título que es la prueba palpable de que los planes de Dios siempre serán mejores que los míos. Hoy más que nunca me entrego en sus Manos dispuesto a hacer su voluntad.
Muchas gracias Universidad de Montemorelos.
Gracias a mi querida Renacer Stratford Spanish SDA.
Gracias infinitas a mi querida Familia por amarme tanto.
Gracias querida esposa por todo el apoyo que me has dado, Te amo.
Eternas gracias Padre Celestial, porque tú me llamaste y tienes un plan con mi vida.
