Arthur Stace, nacido en 1885 en los barrios bajos de Sídney, se convirtió en un icono cuando comenzó a escribir la palabra "Eternity" en las calles de la ciudad durante casi 25 años. Después de una vida llena de dificultades, encontró a Dios y recibió un poderoso llamado para transmitir el mensaje de la eternidad. A pesar de no tener educación formal, Stace escribió la palabra en un elegante estilo de caligrafía de cobre con crayón amarillo, dejando un legado duradero. Su misteriosa y simple obra de arte inspiró a la comunidad y se convirtió en un símbolo de Esperanza y Fe.
