Jesús vino hacer lo que nosotros no podíamos, bajó hasta lo más profundo, hasta la miseria humana; y desde allí, comenzó a construir su reino de amor y paz. Jesús es nuestro Salvador, uno que nos entiende, porque vivió nuestros pesares. Jesús era el Mesías prometido, aquel que se identifica con los pobres y débiles. Jesús era todo lo que necesitábamos ayer, hoy y por siempre.
Deja que el Salvador entre en tu corazón
Feliz Navidad