Aunque es ahora cuando no cesamos de escuchar hablar de gentrificación, este concepto no es nada nuevo en las ciudades. De hecho, es
algo consustancial a su propio desarrollo, pero sí que es innegable que circunstancias como el turismo y la especulación inmobiliaria lo han acelerado. Así, la gentrificación se produce cuando hay una mejora relativa de los espacios urbanos y es capaz de convertir zonas deprimidas y/o de familias con rentas bajas en barrios de moda ocupados por clases más pudientes.
Si bien la gentrificación es un fenómeno presente en las ciudades mexicanas, es posible su regulación para evitar el desplazamiento de grupos vulnerables.
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