La posible adopción de hipotecas portátiles por parte de la FHFA representa un cambio estructural con el potencial de transformar el mercado inmobiliario estadounidense. Si esta política avanza, podría eliminar una de las mayores barreras actuales para la movilidad residencial: el costo financiero de abandonar una tasa hipotecaria baja para asumir una más alta. Aunque aún no existe una propuesta formal y la implementación requeriría ajustes regulatorios profundos y coordinación con Fannie Mae y Freddie Mac, el simple hecho de que la iniciativa esté sobre la mesa refleja la urgencia de soluciones innovadoras frente a un mercado restringido por tasas elevadas. En última instancia, si las hipotecas portátiles se consolidan, podrían abrir una ventana de oportunidad para dinamizar las transacciones, reactivar la oferta y brindar mayor flexibilidad a millones de propietarios atrapados por las condiciones crediticias actuales.