Entre recuerdos y una sutil conmemoración, a las 102 años del natalicio de nuestra guía espiritual y política, nuestra querida Evita, Pimpi va enhebrando junto a sus convicciones y pensamientos. Entre el pasado y el presente, no omite inferir que existe una infinita distancia entre la herencia que Evita dejó a nuestras mujeres y el feminismo contemporáneo liberal e individualista que, según sus palabras, hoy nos acosa. - - - - -
También Pimpi reflexiona, y con marcada indignación, logra tirar del deshilachado comentario que hiciera el presidente, quien entre dichos jocosos y con tintes ambientalistas aludiera al veganismo como elección alimenticia, y, descartando mala intención, deja al desnudo su peligroso desconocimiento de que en la Argentina no es precisamente la abundancia la ley que rige el consumo de carne bovina, sino mas bien una realidad nefasta de imposibilidad a su acceso, por su inalcanzable precio debido de su indiscriminada exportación. Una verdadera ofensa a nuestro pueblo que no puede adquirir las proteínas cárnicas esenciales para la construcción de una patria fuerte e inteligente, pero sobre todo feliz.