El sentido común apabullante de Guillermo Moreno nos relata la preocupante historia en donde el jardinero con ínfulas de piletero de una humilde ciudad, se atreve a desafiar las paliativas decisiones, equivocadas pero bien instrumentadas y con carácter de ley, de un presidente desorientado, que día a día demuestra no estar apto para la delicada función que cumple. - - - - -
Las mamarrachadas de éstos dos impresentables, nos arroja a todos a la buena de Dios, desatando con furia una acelerada disgregación, aumentando así el proceso de anomia. - - - - -
¿Adónde nos quieren llevar? Hay que parar la pelota y ordenar esto, porque lo que tenemos que preservar es el instituto superior que es la Patria.