El deseo desenfrenado y la ansiedad, qué gran parte de la humanidad no pueden manejar, son en muchos casos el motivo de insatisfacción, angustia e infelicidad.
Para evadir la realidad, cada ser se refugia detrás de actos simples, que luego se convierten en adicciones, o deseos cargados de ansiedad, que le son imposibles de manejar.
Mi alma saluda a tu alma...