Cuando es momento de evolucionar, y no tomamos la decisión, de cambiar algo en nuestra realidad, el universo y sus sincronías, ponen en marcha los cambios que hemos de necesitar.
Por esa razón, y sin explicación, en un instante se termina una relación, un trabajo, una amistad o llega un accidente que, cambia para siempre nuestra realidad.
Muchos avisos, el universo nos da, pero por permanecer en la zona de confort, o estar en el adormecimiento de la banalidad, “No logramos escuchar”
¡Así sucede cuando nos negamos a evolucionar!
Mi alma saluda a tu alma...