En su reposo. 25/03/2023. T24. E103.
"Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre".
Sal. 103:1
Alma mía
Uno de los salmos más conocidos de la Biblia.
Se caracteriza por el llamado personal a la adoración.
El soliloquio exhorta, anima, impulsa al salmista a bendecir a Jehová.
Ejemplo claro de que la adoración tiene algunas características que no debemos olvidar.
Primero, no es solo un acto emocional, sino racional.
El autor reflexiona, medita; y aunque las emociones están presentes, no son el motivo principal de la adoración sino una decisión conciente.
En segundo lugar está el hecho precisamente de que es una decisión.
No es algo que solo se da, tampoco es un hecho automatizado o mecánico, es la capacidad del ser humano de tomar sus propias decisiones para adorar o no a Dios.
Luego entonces, también está inferida la voluntad, ya que es una decisión voluntaria.
No es una orden y muchos menos una imposición, pues toda persona está capacitada para tomar su propia decisión sobre este y todos los temas relacionados con su vida.
Por último, está presente también la idea de que esta decisión es también una disciplina.
Es una decisión, personal, pero para ponerla en práctica debo auto disciplinarme para hacer lo que quiero hacer, lo que sé que tengo que hacer.
Luego, la adoración a Dios será siempre racional, personal, voluntaria y disciplinada, por lo que ahora mismo podemos analizar, decidir y proponernos bendecir a Dios cualquiera que sean nuestras circunstancias.
Él es digno de adoración.
Isaí Rodríguez Ruiz
