En su reposo. 01/02/2023. T24. E58.
"Entonces dirá el hombre: Ciertamente hay galardón para el justo; ciertamente hay Dios que juzga en la tierra".
Sal. 58:11
Ciertamente
La palabra "ciertamente", tiene un sentido en este salmo de: "en efecto", "como se esperaba", "en verdad".
Da la idea de que se tenía un concepto, o hipótesis, que ha sido confirmada por los hechos.
Es algo que sabemos, pero que verlo convertido en realidad conforta y afirma la fe.
En el caso de este salmo, la certeza tiene que ver con la justicia de Dios, tanto al retribuir al justo, como al dar el pago de la maldad del hombre perverso.
Y es que, en todos los tiempos, la humanidad ha sufrido la injusticia del hombre sanguinario, que abusa del débil y somete al justo, ante una aparente pasividad de Dios.
El salmo 58 es una oración a Dios para que intervenga, para que castigue al impío.
Y entonces, ante la visión de aquel día, el salmista mira el fin del perverso, atestigua por la fe la recompensa del justo, y se goza en la manifestación de Dios.
Observa cómo Dios juzga, castiga y destruye al hombre malvado y afirma su fe en aquello que ya sabe pero que se fortalece ante la visión del futuro.
Aquel día, dice David, el justo será recompensado y el mundo entero sabrá que Dios juzga a la tierra.
Es verdad, no le cabe ninguna duda en el corazón.
Lo ve, lo espera y lo saluda por la fe; se alegra, y canta, y proclama la justicia de Dios.
Ante tan poderosa verdad, ciertamente podemos confiar en el Señor, depositando en él nuestras angustias y dolores.
Incluso, podemos traer a él las injusticias recibidas y descansar en la certeza de que él juzgará y castigará al perverso.
Ciertamente, esta verdad ha de consolar, fortalecer y comprometer el corazón de sus hijos para agradarlo cada día de nuestra vida.
Isaí Rodríguez Ruiz
