En su reposo. 17/10/2022. T23. E8.
"Porque pregunta ahora a las generaciones pasadas, y disponte para inquirir a los padres de ellas".
Job 8:8
Consejos
Cuando nuestras capacidades están limitadas para ayudar a otras personas, todavía podemos hacer lo que hizo Bildad.
En ocasiones, el mejor consejo que ofrecer es: pide consejo al que sabe más.
En este caso, el amigo de Job lo envía a preguntar a las generaciones pasadas, a los padres, a los antiguos, a los ancianos, a los experimentados.
Sea que la expresión tenga un carácter literal o simbólico, refiriéndose a aprender de lo que las generaciones pasadas vivieron en la historia antigua, o invitándolo a acercarse físicamente a los ancianos de su época, este es un gran consejo.
No siempre tenemos la palabra acertada para la necesidad de otros. No siempre tenemos las herramientas, la experiencia o el conocimiento que ofrezca un consejo adecuado a la situación que atraviesan los demás.
En tales casos, siempre podemos reconocer que alguien más puede ser de utilidad.
Por otro lado, el consejo de Bildad nos hace reflexionar en lo importante que es la experiencia, la sabiduría de los años vividos y la valiosa aportación de un consejo surgido de las canas.
La invitación es a que Job se acerque al anciano, que sea él quien busque la ayuda de los antiguos; y aunque el patriarca no es precisamente un joven, puede notarse el cuidado y valor que le da este pasaje a los padres de las generaciones pasadas.
Honrar a quienes nos precedieron, reconociendo el valor de sus vidas, su pasión, su sufrimiento y el aprendizaje que los años les han dejado, es una excelente oportunidad para traer a las nuevas generaciones lecciones de vida que ayuden a evitar sin sabores en el futuro cercano.
En resumen, la enseñanza de este pasaje es doble: aconsejemos lo mejor que podamos, incluso si eso significa aconsejar a otros que busquen un mejor consejo; y además, que aprovechemos la experiencia de quienes han caminado más tiempo que nosotros y tomemos de ellos consejos que nos ayuden a enfrentar los avatares de la vida.
Así también honramos al Señor.
Isaí Rodríguez Ruiz
