En su reposo. 10/02/2022. T13. E23.
“Mas entendiendo David que Saúl ideaba el mal contra él, dijo a Abiatar sacerdote: Trae el efod”.
1 Samuel 23:9
Consultado a Jehová
El efod era una especie de chaleco que se colocaba encima de la túnica sacerdotal.
Había efod de lino, de uso común, pero el del sumo sacerdote era especial. Estaba finamente elaborado y con varios elementos que lo distinguían de los demás.
Entre aquellas cosas que lo distinguían se encontraban dos piedras llamadas Urim y Tumim, cuyo uso era específicamente para consultar a Jehová en algunas decisiones importantes para la vida de la nación.
Afortunadamente para David, cuando Abiatar huyó de la masacre de su familia a manos de Saúl, lo hizo con el efod en la mano, y aunque el pasaje no lo señala, es natural pensar que de todos los efod que tenía a la mano, debió tomar el del sumo sacerdote.
Todo esto es importante para poder entender el contexto de este pasaje donde David consulta a Dios a través del efod.
Dios había provisto este medio para guiar a la nación, y sigue proveyendo su dirección a todos aquellos que estén dispuestos a pedir su ayuda.
Si bien es cierto en aquel tiempo era un efod y las piedras del Urim y Tumim, hoy en día, la revelación completa de su Palabra y la presencia permanente y activa de su Santo Espíritu, son la garantía de que podemos consultar a Dios en todo lo que necesitemos.
Incierto ante lo que ocurría a su alrededor, David consultó a Dios y el Señor lo salvó de caer en manos de Saúl. De la misma manera quiere y puede guardarnos de aquello que puede hacernos daño si estamos dispuestos a ir a él y consultarlo.
Como nota final, habrá que considerar que no hubiera servido de nada que David consultara a Dios si al final hubiera hecho lo que quisiera.
No basta con saber la voluntad de Dios, hay que obedecerla y asegurar nuestra vida bajo la protección de su perfecta voluntad.
Que cada día aprendamos a consultar a Dios en todas las decisiones que tomemos, pero que estemos igualmente dispuestos a obedecerle fielmente para garantizar el éxito de nuestras decisiones.
Isaí Rodríguez Ruiz
