En su reposo. 15/04/2022. T16. E1.
“Entonces el ángel de Jehová habló a Elías tisbita, diciendo: Levántate, y sube a encontrarte con los mensajeros del rey de Samaria, y diles: ¿No hay Dios en Israel, que vais a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón?”.
2 Reyes 1:3
Dios de Israel
Hay una circunstancia en la que la frase: “siempre es buena una segunda opinión”, no es aplicable.
Y es que consultar a Dios y/o consultar a otros dioses no debería tener ni siquiera la oportunidad de ser debatido.
Ocozías pecó al buscar la ayuda del dios de Ecrón, ignorando voluntariamente la presencia del Dios de Israel.
Es por eso que Dios se adelanta a los mensajeros y envía de nuevo a su profeta Elías para demostrar quién es el verdadero Dios.
Desde el hecho de que Elias recibió la revelación de lo que ocurría en el palacio, hasta el punto de encuentro exacto con los mensajeros, pasando por supuesto por el mensaje que Dios le envía al rey por su boca.
Por si fuera poco, el juicio sobre los dos primeros capitanes y sus cincuenta, era otra señal poderosa que demostraba quién es el Dios verdadero y cómo juzga el pecado de la idolatría de un rey que ni moribundo hizo el intento por acercarse a él.
Dios sigue estando en su trono, él sigue siendo Señor y Rey del universo y en su mano están todas las cosas.
El ser humano sigue cometiendo el error de Ocozías, haciéndose dioses a su gusto y consultándolos como si estos fueran reales.
No solo dioses místicos y espirituales, sino dioses como el dinero, la fama y los placeres; a los cuales prioriza y busca como su inmediata solución para los problemas que le aquejan, pero le da la espalda al Dios único y verdadero.
No hay un Elías tisbita en nuestros días, y ciertamente no ha caído fuego del cielo como en aquel tiempo. Pero Dios ha enviado a su Hijo Jesucristo al mundo para mostrarnos su amor por la humanidad.
Ese amor está disponible hoy, pero sin duda llegará el día en que el juicio de Dios, como a Ocozías, caerá sobre la humanidad entera.
Es por eso que hoy es una excelente oportunidad para reconsiderar a qué “dios” estamos buscando, a qué divinidad estamos consultando, y en quién tenemos puesta nuestra confianza.
Sí hay Dios en Israel y sí hay Dios cerca de nosotros hoy, busquémosle, adorémosle y sirvámosle como todo nuestro corazón.
Isaí Rodríguez Ruiz
