En su reposo. 24/02/2023. T24. E78.
"Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos".
Sal. 78:6
Generación venidera
Este es un salmo extenso, casi todo transcurre narrando los acontecimientos maravillosos que Dios realizó durante la salida de la esclavitud en Egipto, y la forma lamentable en que la nación se mantuvo rebelde en contra del Señor a pesar de ser testigos presenciales de sus portentos.
Incluso, el salmo alude a los años posteriores, ya establecidos en la tierra prometida por medio de la poderosa mano de Dios, y cómo aun en esas condiciones la nación siguió siendo de duro corazón.
Pero toda esa narrativa no busca marcar o señalar el pecado, tiene un propósito superior: Contar la historia a las nuevas generaciones.
Las generaciones venideras necesitaban conocer su historia, de donde vienen; y no solo las historias de éxito, las victorias y glorias de Israel, sino también sus días oscuros, sus penas, sus fracasos.
Ese principio es válido para toda nación, para toda familia, para la iglesia del Señor.
No es morbo, ni simple curiosidad, tampoco solo es informar fríamente.
Es aprovechar la oportunidad que la historia nos otorga para aprender del pasado y proyectarnos hacia un mejor futuro.
Es reconocer la mano de Dios en todo lo que hacemos, es aceptar su reprensión cuando hemos fallado, es mirar los días por venir con la seguridad de que el Dios que nos sostuvo ayer, lo hará mañana también.
El salmista expresa así el objetivo de contar la historia a los que vendrán después de nosotros:
"A fin de que pongan en Dios su confianza, y no se olviden de las obras de Dios; que guarden sus mandamientos" (v. 7).
Y su visión es a muy largo plazo, pues no solo contempla a la generación venidera inmediata, sino a los hijos de esa generación y a los hijos de sus hijos; con lo que el mensaje implícito es que estas historias deben contarse generación tras generación.
Dios ayude a su pueblo a vivir en el poder de su Espíritu, y a contar la grandeza del Señor Todopoderoso a nuestros niños y jóvenes para que ellos conozcan de primera mano la grandeza de nuestro buen Dios.
Isaí Rodríguez Ruiz
