En su reposo. 14/03/2023. T24. E93.
"Jehová reina; se vistió de magnificencia; Jehová se vistió, se ciñó de poder. Afirmó también el mundo, y no se moverá".
Sal. 93:1
Jehová reina
Hay muchas ideas sobre la divinidad en el mundo, pero la Biblia no negocia ni cuestiona, la Biblia afirma tajantemente: Jehová reina.
Este hermoso aunque pequeño salmo está lleno de firmeza sobre el poderío y reinado absoluto de Dios sobre el universo.
Es bueno tener seguridad sobre la soberanía de Dios, y trasladarla a nuestro corazón para dar certeza al presente y esperanza al futuro.
Dios es el Rey, incuestionable, inevitable, insustituible.
Su gobierno es sobre todo y sobre todos.
Nada escapa de su autoridad, de su juicio y de su poder.
Lo que él afirma, dice el salmo, jamás podrá moverse.
Como Rey, sus vestiduras son gloriosas, magníficas, y muy diferentes a lo que cualquier humano podría imaginar.
La escena del versículo uno alude a ese momento en que las ropas reales eran colocadas sobre el rey para aparecer en el salón del trono.
Quizá por eso el versículo dos menciona la firmeza del trono del Altísimo.
Ni el oro, ni las más preciadas joyas en la tierra pueden compararse con el poder que fluye de Dios y de su trono.
Las telas más lujosas, los arreglos más imponentes no son rival para la magnificencia que rodea al Todopoderoso.
Jehová reina, y es esta verdad la que ha de llevarnos a reconocer su gloria en una adoración que declare su grandeza y majestad.
Jehová reina, y su presencia en el trono garantiza estabilidad, firmeza.
Sigue ahí, sigue en control, sigue siendo Dios, nada cambiará eso.
Adoremos al que reina por los siglos de los siglos.
Isaí Rodríguez Ruiz
