En su reposo. 17/02/2022. T13. E29.
“Vuélvete, pues, y vete en paz, para no desagradar a los príncipes de los filisteos”.
1 Samuel 29:7
Paz
Una nueva batalla se avecinaba entre israelitas y filisteos.
El contexto anterior nos permite descubrir que Dios había escogido estaba batalla para traer juicio sobre Saúl.
También descubrimos que David, aunque se había pasado con el rey Aquis, no hacía mal a su pueblo Israel, sino a otros enemigos de los filisteos.
De esta verdad puede deducirse sin duda alguna que, aunque estaba dispuesto a ir a la guerra junto al rey filisteo, en el fondo él no deseaba ir a pelear contra su nación ni contra Saúl.
Por supuesto a estas alturas él no sabía que Dios ya había dispuesto el fin del rey de Israel.
Con esto en mente es posible imaginar el pesar que tenía David al avanzar en la retaguardia de los filisteos para pelear contra Israel.
Pero Dios también estaba consciente de esto y estaba obrando a su favor.
El desaire y desconfianza de los príncipes filisteos fue sin duda providencial para David, ya que de esa manera pudo evitar la batalla y encontrar lo que tanto necesitaba en ese momento: paz.
Dios se vale de un rechazo para lograr que David no tenga que pelear y con eso le provee paz a su angustiado corazón.
Cuántas veces el Señor ha permitido algo aparentemente negativo en nuestras vidas que al final trae un resultado positivo.
El Señor sabe perfectamente lo que necesitamos y se vale muchas veces de situaciones adversas, como la desconfianza de los filisteos, para sacarnos de condiciones de incertidumbre.
Dejemos que el Señor tome el control de nuestras circunstancias y confiemos que todo obrará para nuestro bien, y vivamos en la paz que él quiere y puede darnos.
La paz de Cristo reine en nuestras vidas.
Isaí Rodríguez ruido
