En su reposo. 14/12/2022. T24. E16.
"Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre".
Sal. 16:11
Plenitud
En Dios no hay ningún tipo de vacío.
La experiencia de un encuentro con Dios completa la vida de una forma que no lo logra placer alguno en la tierra.
El salmo describe hasta donde le es posible al rey David, algunos de los sentimientos que provoca la presencia de Dios.
"No hay para mí bien fuera de ti".
Dios genera tal sensación de plenitud que no hay nada fuera de su persona, que sea igual o superior al gozo de estar llenos en él.
"Jehová es la porción de mi herencia".
Una analogía de lo que se espera recibir, para describir la sensación de seguridad y esperanza que genera la presencia de Dios.
"Es hermosa la heredad que me ha tocado".
La misma analogía anterior, pero ahora describiéndola. No solo es tener una herencia, sino que es la mejor, la más hermosa, la más completa. Totalmente satisfecho con lo que la presencia de Dios genera en el corazón del hombre.
"A Jehová he puesto siempre delante de mí".
Dios llena tanto la vida, que no hay necesidad de poner nada más en la lista de prioridades. Tenerlo a él,es tenerlo todo.
"Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma".
Esto es lo que provoca la presencia de Dios. Alegría, gozo, indescriptible, inmensurable. Brota del interior y se expresa en todo lo que decimos, tocamos, a donde vayamos, haciendo lo que sea que hagamos, se nota la presencia de Dios.
"En tu presencia hay plenitud de gozo".
El colofón de las ideas. La plenitud, la llenura total, la ausencia absoluta de vacío. El gozo incomparable de saberse satisfecho, pleno, saciado, completo.
Solo Dios es capaz de lograr eso en el corazón del hombre.
"Delicias a tu diestra para siempre".
En un banquete, lo mejor de lo mejor se sirve al rey, y quien está a su diestra disfruta de las mejores porciones solo por estar cerca del rey.
Estar en la presencia del Todopoderoso, es tener acceso a lo mejor del banquete, a lo mejor de la vida, a lo mejor de todo lo que Dios tiene para ofrecer.
Tales son las ventajas de la plenitud que otorga el Señor a los suyos.
Y tú, ¿ya disfrutas de la plenitud de su presencia en tu vida?
Isaí Rodríguez Ruiz
