En su reposo. 13/03/2023. T24. E92.
"¡Cuán grandes son tus obras, oh Jehová! Muy profundos son tus pensamientos".
Sal. 92:5
Profundidad
No siempre es posible entender a Dios.
Y esto es verdad no solo en el sentido de los misterios del universo o de conocimientos demasiado complicados para la mayoría de las personas.
A veces incluso en las cosas más sencillas es difícil comprender como piensa Dios.
Por ejemplo, en los versículos seis y siete de este salmo, el autor dice que las personas necias no entienden que cuando el malvado crece, aumenta, se vuelve mayoría, Dios no ha abandonado el mundo, ni le ha dado la espalda; solo parece dar tiempo a que sus maldades maduren y pueda llegar con fuerza el castigo que él les tiene reservado.
Esto no parece tener sentido ni ser justo para la mente humana, pero Dios así actúa.
El perverso no permanecerá, aunque por momentos veamos que su número aumenta desproporcionadamente.
En cambio, el justo florecerá, y Dios se glorificará aun en medio de las circunstancias más difíciles.
Al final, las obras de Dios son tan grandes y sublimes, que la forma en que actúa se parece a un pozo profundo, del que no es fácil llegar a su fondo y extraer su tesoro líquido.
Así los pensamientos de Dios, son imposibles de escudriñar del todo.
Sin embargo, esto no limita al salmista; al contrario, lo que sabe es suficiente para asegurar: la destrucción del impío, la bendición para el justo, y la exaltación de Dios con alabanzas y gratitud del corazón.
Al final, Dios quedará de pie con sus enemigos derrotados, y los hijos de Dios recibirán el beneficio de la victoria divina; aunque no seamos capaces de comprender del todo cuándo, cómo y por qué suceden las cosas de esta o de aquella forma.
Por tanto, bien haremos en confiar en Dios, alabarlo, y depender de su poder, reconociendo su grandeza y sometiéndonos a su voluntad para que sea él quien nos lleve a la victoria.
Isaí Rodríguez Ruiz
