En su reposo. 10/04/2023. T24. E116.
"Vuelve, oh alma mía, a tu reposo, porque Jehová te ha hecho bien".
Sal. 116:7
Reposo
No hay mayor alegría que recuperar algo que hemos perdido.
La invitación del salmista a su alma es básicamente un regreso al estado que se encontraba antes de la adversidad.
Solo aquellos que conocen el reposo de Dios son capaces de reconocer cuánto lo necesitamos.
Y perderlo es lo peor que puede ocurrirnos.
Perdemos el reposo, la tranquilidad, cuando los problemas asoman en nuestra vida como olas gigantes que intentan destruir nuestra embarcación.
Perdemos el reposo cuando dejamos de mirar al Señor y nos enfocamos en lo inmenso de nuestros adversarios.
Perdemos el reposo cuando olvidamos el bien que nos ha hecho antes y la promesa hecha por su propio nombre para bendecirnos.
Pero cuando le miramos de nuevo.
Cuando su poderosa mano se mueve a nuestro favor.
Cuando la tormenta amaina y el mar se aquieta.
Cuando su voz, su presencia, su promesa se hace visible en todo lo que nos rodea, el reposo de Dios vuelve, regresamos a la paz del redil, sentimos el abrazo del Padre y nada se compara con eso.
Dios ha sido bueno, más que bueno, solo que a veces es necesario que nos lo recordemos a nosotros mismos.
Descansa, suelta tu carga, reposa en él.
Todo está en sus manos. Nada está fuera de su control.
Vuelve a Dios, vuelve a su paz, vuelve a sus promesas, vuelve a su reposo.
Isaí Rodríguez Ruiz