En su reposo. 09/11/2022. T23. E28.
"Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal, la inteligencia".
Job 28:28
Sabiduría
El hombre ha llegado a casi todos los rincones de la tierra y en todos ellos ha dejado su huella.
Ha encontrado riquezas en lo más profundo de la mar, y en lo más recóndito de cuevas y montañas ha alcanzado los tesoros que buscaba.
Sin embargo, no ha encontrado el camino a la sabiduría. Y la prueba está en que comete vez tras vez los mismos errores.
Generación tras generación, sigue errando la senda y pervirtiendo todo lo bueno que alcanza a poseer, todo por la falta de sabiduría.
Y no es porque no la haya buscado; por el contrario, en todas las razas y culturas hay rastros de la incansable pero infructuosa búsqueda del hombre por alcanzar sabiduría.
Y pese a todo, la respuesta siempre ha estado al alcance de nuestra mano.
Job lo sabía, siglos atrás.
Dios es el poseedor de la sabiduría.
Pero sobre todo, Dios es el proveedor de sabiduría.
La sabiduría no solo ha estado presente en y con Dios desde la eternidad, lo ha acompañado todo el proceso de la creación y ha sido su amiga durante el peregrinar del hombre en el mundo; es también la fuente de bienestar que Dios ofrece al hombre para encontrar la verdad y tener comunión con él.
Es por eso que Dios mismo es quien habla al hombre y le dice: "El temor del Señor es la sabiduría".
Dios revela dónde encontrar la sabiduría.
Reconocer a Dios, honrarlo, reverenciarlo, darle el lugar que merece en nuestra vida, vivir bajo sus preceptos, someternos a su voluntad, ahí esta la sabiduría.
No hay que ir a los confines del mundo para encontrarla; no es necesario excavar en la tierra o ahondar en el mar; no hay para qué subir la montaña más alta o llegar al lugar más inhóspito.
Está aquí ahora, al alcance de un corazón humilde que reconozca su dependencia de Dios.
Ahí comienza el encuentro y la amistad con la sabiduría.
Que la encontremos, y que la hagamos nuestra amiga, caminando por siempre a su lado, siguiendo a Cristo.
Isaí Rodríguez Ruiz
