¿Alguna vez te ha ocurrido que te acercas a ayudar a alguien, con la mejor de las intenciones, y resulta que enredas más la situación? Entonces… qué hacer, ayudar o no ayudar…
En este programa queremos conversar contigo acerca de esos momentos en los cuales te preguntas qué es lo que quieres hacer ante una situación: ayudar o no ayudar. Estamos seguros que te has encontrado en alguna ocasión ante esta disyuntiva.
Recuerdo que en muchas ocasiones- nos cuenta Lina- cuando regresaba del trabajo y esperaba encontrarme con Carlitos para conversar de mi día y compartirle una situación conflictiva en mi trabajo, por ejemplo, con mi directora; yo necesitaba que me escuchara y él empezaba a darme consejos, a decirme que es lo que yo tenía que hacer, a evaluar posibilidades, alternativas y a poner en mi boca las respuestas que yo tenía que darle a mi directora. Yo me sentía decepcionada, pues lo que necesitaba era que me escuchara y sólo que me escuchara, y no que me dijera lo que él creía que yo debía decir.
Yo por mi parte- dice Carlos- y debido a mi historia personal, soy el mayor de cuatro hermanos y siempre he sido muy responsable con mis cosas. Muchas veces sentía que mi responsabilidad era resolver a todo el mundo sus problemas. Imagínense si la que estaba en líos era Lina, yo sentía que tenía que ser el gran salvador de ella, aún sin pedírmelo.
Nosotros partimos de la firme convicción de que eres millonario, millonaria. Te invito a darte cuenta que si hoy nos estás leyendo es que tienes el inmenso regalo de haber amanecido este día. ¿Te parece poca riqueza en los tiempos que corren? Y con esta sugerencia ya nos estamos despidiendo.
