Volvemos sobre nuestra sección de Desbloqueando, donde nos sentamos a analizar en profundidad un título con todas las variables a las que siempre le prestamos atención: lo artístico, lo narrativo, el mensaje oculto y, obviamente, jugabilidad y estética. En este caso nos metemos en lo que, a nuestro entender, debería ser un contendiente para juego indie del año. Nada es lo que parece en Tunic, que mezcla elementos de Zelda, Dark Souls y la nostalgia de las copias físicas de los 90. ¿Qué diferentes tipos de secretos oculta Tunic bajo su superficie, hasta dónde llega realmente este juego y qué está queriendo contarnos y comunicarnos con todo esto que tiene bajo el capó y que requiere tiempo, esfuerzo y dedicación para revelar? Un verdadero rompecabezas para el deleite de DLC y sus oyentes. ¡Súmense!