Los catalanes llegaron a Cuba a mediados del siglo XIX, pero traían una luz, una experiencia y un espíritu emprendedor que pronto pondría a muchos de ellos al frente de importantes industrias y comercios. Algunos se aplatanaron, pero otros hicieron las Américas y regresaron a su tierra para construir allá réplicas exactas de lo que lograron en Cuba… Bacardí, Sarrá, Gelats y Partagás son algunos nombres que quedaron para siempre en la historia de la isla.