Santa Clara fue en sus orígenes una villa fundada por familias remedianas que se asentaron en estos parajes, motivados por intereses económicos. La mayoría eran descendientes de Antonio Díaz, primer dueño de la hacienda Gloriosa Santa Clara, nombre ratificado por el obispo Diego Evelino de Compostela al aprobar el traslado de San Juan de los Remedios.