Entre las manifestaciones del espiritismo en Cuba uno de los más conocidos es el que se atribuye al hermano José, un esclavo africano traído a la isla varios siglos atrás, que después de su muerte fue reencarnando por unas 59 personas, a las cuales utilizó como médiums. Su última reencarnación se observó en la señora Leocadia Pérez Herrera, de la ciudad de La Habana, a través de la cual se comunicó durante años. Al morir Leocadia, fue sepultadaen la necrópolis de Colón, y su tumba es visitada por muchos creyentes agradecidos.