Eduardo Facciolo y Alba nació en el poblado de Regla, en la calle San Agustín, numero 21. Siendo muy joven comenzó a aprender el oficio de tipógrafo en La Imprenta Literaria a cargo de Domingo Patiño, y posteriormente se desempeñó como cajista en varias rotativas. El 13 de junio 1852, Eduardo y otros amigos sacaron de manera clandestina el primer número de “La Voz del Pueblo Cubano”. Fue capturado y condenado a la pena de muerte en garrote vil. Lo ejecutó el poder colonial español a las siete de la mañana del martes 28 de septiembre de 1852.