Hoy contamos un poco más sobre Tempestades y el personaje de Peer Gynt interpretado por Frazer. Él nos cuenta, lo que siente al hacer esta escena tan emocionante y como logra transmitir ese instante de forma tan especial. A mí se me ocurre contar dos anécdotas. Una de ellas, de la que guardo una imagen, que ha quedado grabada en mi retina. Sucedió en el IES BAIX CAMP de REUS, TARRAGONA corría el año 1994 y el director un ex- jesuita, Jaume Badía. Jaume había dado un giro al instituto, apoteósico. Pasar de un caos total, a tener un teatro precioso y, una severidad en la disciplina de profesores y alumnos, sublime. Era un ser único, con quién trabamos una amistad enorme hasta su fallecimiento. ¡Cuanto sentimos su partida! Volviendo al tema, ese día en particular un rayo de sol se cuela por un respiradero del techo y da a iluminar a la madre del Peer Gynt o sea, cae en los brazos de Frazer, donde en la imaginación del espectador se encontraba la madre a la que había alzado unos instantes antes Peer/Frazer. El efecto fue mágico e inesperado, duró muy poco. ¿Qué posibilidades existían de que ese rayo de sol diera a parar justo en ese momento sobre la imaginaria madre? Una historia más, en el largo trayecto de la obra Tempestades. Abrazos
